LA PLANTILLA:
VILLANUEVA C.F. – 3 PRAINSA JUVENIL – 0
NO HAY MAS CERA QUE
LA QUE ARDE
Jornada nº 14 en la que nos enfrentábamos en el bonito campo
de Enrique Porta contra un Villanueva al que en la primera vuelta le habíamos
ganado por un contundente 6-1.
El día salía muy desapacible con un fortísimo viento que
pronto veríamos cómo ponía en dificultades a nuestro equipo.
Lo primero que he hecho al ver la diferencia de juego entre
ésta jornada y la cuarta, que fue la de nuestro anterior enfrentamiento, ha sido
mirar las alineaciones y, de ese día a éste, me faltaban cuatro caras: Didi,
Mónica, Sara y Elena Pradilla. Estamos hablando de palabras mayores.
Con esto no quiero desmerecer a las jugadoras que hoy han
cubierto sus puestos ni a ninguna de las que han jugado, al contrario, sé que
han puesto toda la carne en el asador. Lo que no se puede negar es la calidad y
experiencia de las que faltan y en un equipo tan joven, con tan pocos
efectivos, cuando comenzamos la temporada con quince jugadoras ( ya pocas) de
las cuales, con una ya no contamos (Elena Pradilla), otra se nos lesiona de
larga duración (Sara), otra solo la tenemos esporádicamente (Didi), otra está
el primer trimestre sin jugar y ahora desgraciadamente también se nos lesiona
(Marta Crespo), otra también estuvo el primer mes y medio sin jugar por una
lesión en el tobillo (Elena Gomollón), sin olvidarnos de Carolina Morales que
ya se la han llevado dos veces, lo que indica que puede ocurrir más, y alguna
que otra que va cayendo mala o tiene compromisos o estudios, que eso pasa casi
a diario.
Todo esto hace que tengamos que echar mano una y otra vez de
las Infantiles, cuando la temporada pasada esto era una excepción, y que ocurra
como hoy, por ejemplo, que estábamos trece chicas para jugar, de las cuales
solo nueve eran del Juvenil. De ahí mi titular: “No hay más cera que la que
arde”
El partido comenzaba con Isabel bajo palos (que por cierto
ha cuajado una buena actuación), C. Arriola e Inés en los laterales, L. Quiceno
y Carolina M. la pareja de centrales, Leyre de pivote defensivo, Marta S. y
Laura A. en el centro del campo, Leticia por la derecha, Clara S. por la
izquierda y E. Gomollón en punta.
Los cinco primeros minutos parecía que el Juvenil jugaba. Incluso,
a saber qué hubiera pasado si el colegiado hubiera visto unas manos, dentro del
área, de una defensa rival. Pero todo fue un espejismo. Al minuto siguiente la
nº 7 nos gana a la defensa en velocidad y, sola ante Isabel, la lanza fuera.
Solo era un aviso, porque en la siguiente jugada, la misma nº 7, que no es otra
que Alba Dufol, nos roba la cartera en nuestra salida de balón, se planta sola
ante Isabel y define muy bien para colocarnos el primer gol.
Está claro que el Villanueva está mejor adaptado al viento
que nosotras y sabe utilizarlo en su favor. A los 11 minutos nos lanzan una
falta desde muy lejos que nos pilla la espalda y rematan al costado de la red.
El Prainsa cae en la precipitación una y otra vez y quiere
llegar a puerta en dos pases cayendo en el juego rival que a nosotras no nos va
al ser ellas más fuertes físicamente. No obstante en un pase bueno de Marta S.,
Leticia logra irse por su banda pero tira desviado y cinco minutos después
Marta S. engancha un fuerte tiro cruzado que también se va fuera.
Son las azulgranas las que crean más sensación de peligro
con sus pelotazos a su delantera que sabe pelear muy bien y esperar a que se
incorporen sus compañeras y en una de esas, en un fuera de juego clamoroso, Isabel
se pega un paradón con la pierna que evita que nos metan el segundo.
Siendo dominadas y jugando mal aún se nos presentan dos
ocasiones antes del fin del primer periodo, una de Clara S. tras una buena
combinación de todo el equipo, que se le va desviada y otra de Leyre en el
saque de una falta en la que se envenenaba el balón pero Marian, la portera
rival, logra cogerla.
Pero la última oportunidad es del Villanueva. En el único
córner que votan en el primer tiempo y en el último minuto, lo defendemos como
si estuviésemos en el salón de casa viendo la tele, y la suerte que tenemos es
que da en el palo.
Nos vamos a tomar un café, con el frio en el cuerpo y con la
angustia de pensar qué se puede hacer para cambiar las cosas en la segunda
mitad.
Lo primero que pasa es que sale María Sabroso por Leticia y
lo segundo es que vemos que intentan, las blanquillas, rasear el balón y no
tener tanta prisa en llegar al área contraria. Durante quince minutos lo
consiguen pero el empuje de las azulgranas y el viento en contra impiden que
creamos ninguna ocasión, de hecho, la primera la vuelven a tener ellas, aunque
haciéndole falta a Isabel por dos veces y en dos sendas paradas. Ninguna pita
el colegiado.
En el 63 Clara N. salta al campo por Inés.
El Juvenil empieza a sucumbir en todas las facetas, tanto
física como anímicamente, al ver que no llega, siquiera con claridad, a las
inmediaciones del área de Marian y el Villanueva aprieta cada vez más, hasta
que a los 76 minutos nos ganan la espalda por nuestra izquierda y otra vez Alba
Dufol nos marca el segundo.
Esto termina de minar la moral blanquilla y ya en plena
debacle, Alba Dufol falla otro gol cantado delante de Isabel pero, seguidamente,
le pone un centro a la nº 9 Sofía Arnas, al que Isabel no llega, y lo remata a la red para que sea el tercero.
No dejó el colegiado con buen criterio prolongar la agonía
del Prainsa a pesar de que las azulgranas habían estado perdiendo mucho tiempo.
Pensé en titular la crónica como “partido para olvidar”,
pero creo que no. Lo que hoy ha pasado no debemos olvidarlo. Tenemos que
conservar en la memoria lo que hemos hecho mal para intentar mejorar. Tenemos
que madurar los partidos y tocar y tocar y si no se puede por un lado… por el
otro… y si no vuelta a empezar. Hay que tener paciencia. Hay que escuchar al
entrenador. Hay que mantener la línea de la defensa y meter a las rivales en
fuera de juego. Hay que aprender a tirar a puerta. Hay que meter mejor los
pases entre líneas. Hay que jugar siempre con la que viene de cara. Hay que ser
más intensas cuando no salen bien las cosas. Estar más encima de las rivales.
Morder…
En definitiva, que hay mucho trabajo. Pero pensar que sois
unas privilegiadas porque tenéis detrás técnicos que os pueden enseñar todo eso
que antiguamente sólo lo aprendíamos a base de ostias. Tenéis buenos campos,
buenas botas, ropa adecuada, padres que os llevan a entrenar… aprovechar todo
eso y divertiros aprendiendo.
Gracias por leerme, ya sé que soy un poco plasta.
NO OS DESANIMEIS
¡¡ARRIBA EL JUVENIL!!
A.S.
FOTOS:
1 comentario:
No hay plan "B". A seguir entrenando y trabajando para mejorar. ¡Animo chicas!
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